2 DE MAYO _RECITAL de ABSENTA POETAS de POESÍA del SIGLO XIX



Con motivo de los actos de celebración del 2 de Mayo de 1808, en la localidad de nacimiento del Capitán Pedro Velarde (Camargo), Absenta Poetas se vestirá para la ocasión con ropajes del 1808 y ofrecerán al respetable un recital de poemas del siglo XIX.
Os esperamos a todos !!

2 de Mayo, 11:45 , Plaza de la Constitución (Maliaño)

VERSOS (II) de ALEJANDRO REBOLLO

II
Pequeña silva
ya bajaba la tarde
por su camisa desabrochada
sus luces ya encendidas,
y en un adoquín, reflejos tardíos
pálidos como un fantasma de agosto;
hundiéndose, en una calle sin gente.

Ya bajaba la tarde
escuchándote cantar
por tus muslos, tu tripa
tus ojos breves de resistencia
ya provocabas a la lluvia, al sol
un delicioso trueno en su boca.

Estallaba la vida
frágil como una flor seca en un libro.
Signo al cristal la parte
de la otra parte tuya
y me dices que a esa altura del tiempo
te sientes inspirada
que ves como un río suena en un bosque
que oyes a las piedras vivir hablando
un idioma oculto en la sed de un siglo.

RASCA LA CÁSCARA de MARIANELLA FERRERO


Semilla plantada en tierra esteril
encapsulada de esperar la luz, prieta y aspera
asi se siente la espera dramática de los dias.

Los dias que se hacen rectos caminos repetidos
los caminos recorridos tienen fin?

La especie humana amnésica y viral
conforma un conglomerado de rostros lívidos
una masa deforme de ojos de ciclope perdido.

Épocas de mala magia para las almas libres
cementerio de pantallas en pozos de basura.

Asi lucimos las desgracias,
como escapularios redentores
y buscamos la salvación en nuestro interno corazón.

Pero es tiempo de caminar y correr con el corazón en la
mano
sacarlo a ventilar para que sane al aire libre.

Rascar la cáscara,
rascar la cáscara.

Me imagino la utopia como una fila de corazones ardiendo
una manifestación de vísceras palpitando a cielo abierto.
Delgado hilo entre la cordura y la osadía de estar loca.

El espanto de la realidad mercantil,
La sonrisa mueca de mis semejantes ateridos.

La espada victoriosa que sigue en la diestra del siniestro.

Rascar la cáscara,
rascar la cascara.

Aparecerá la herida derramando tu dolor
y la recogemos en megas para ejercer la supremacia
mareadas de post que compartimos
como si llegara el abrazo digital a tu lágrima viva.

Y el miedo, el coraje de sentirlo, el placer de repartirlo
como quien reparte flores de Baudelaire.

COMO HOJA QUE CAE de MIKEL LADO PEÑA


                                                                                                            “Merecemos lo que soñamos”
                                                                                                                      Gustavo Cerati

Como hoja que cae y finaliza el estío,
el beso de la sirena que llega en tiempos de fuego
pasa deprisa y de puntillas,
como efímera calada del cigarrillo en el frente,
como ensoñación de naúfrago en la mar baldía.

Como palabra tardía en el ocaso de la despedida,
el encuentro inesperado con unos labios de ternura
nos nubla y nos turba,
como abrazo eterno interrumpido en la noche
como oculta senda tras la traviesa niebla.

Como verano de adioses demasiado colmado
el final de la estación logra sacarnos lágrimas frías
y abrazos, con sabor a nostalgias aún no vividas.

Como hoja que cae y finaliza el estío,
el beso es la palabra sin sonido que más quema,
sana mirada de locura sobre la sobriedad de la vida,
anhelo de esperanza que todavía me cautiva
mientras deseo tu vuelta y miro tu partida.