Odio a las ciudades que carecen de piedad,
que se levantan serias
con ese sabor metálico de la discordia
y los ojos enrojecidos de los lunes.
Un poeta escribe del mañana
con el hoy suspendido
en un punto y aparte
sin más reglas que la imaginación
y la realidad reprimida en los labios.
Las calles son a veces desiertos y otras selvas.
Hay sueños de cristal orgánico
y besos que rompen mi columna en dos
con la piel reflejada en el espejo
de los rencorosos.
Odio a las ciudades que carecen de piedad,
que te miran altivas desde sus tejados
como gigantes que se hacen pasar por molinos,
como la voz del lobo
en la piel del cordero
sonriendo por un agravio comparativo.
Busco laberintos sin nombres mitológicos.
Porque siempre la realidad supera la ficción
y no todos los héroes
son de Marvel o temen la Criptonita.
Un poeta escribe del pasado
creyendo en el futuro
con los ojos abiertos,
con tu risa clavada en mi verano
y el amor pendiente para septiembre.
Una esquina, unos versos, unos acordes de guitarra al compás de las luces de neón. Aceras, adoquines, kilómetros de asfalto y carretera. Las botas gastadas aprietan mucho más que antaño y el cuero de la cartera no huele igual que antes. Camisetas blancas de tirantes, arpegios con cuerdas de metal y el sudor de las paredes de un local más que se agita entre copas de vino y vasos de cerveza. La banda de los corazones solitarios hace tiempo que está de gira, dicen que pronto volverá por aquí, mientras la poesía intenta doblar los renglones torcidos de una realidad que se mueve demasiado deprisa. Vasos cortos de licorprohibido que baja por la garganta y macera en las tripas, una tarjeta de visita amarillenta con las esquinas gastadas, hemos llamado a tu puerta, hoy estás de suerte.
Después de su vigésimo aniversario 2004/2024, Absenta Poetas, continúa en la acción directa, combinando las ediciones de su revista con los recitales y conciertos. Vuelven años de pisar el mármol de los bares, pubs, salas, bibliotecas y librerías, la tierra sin techo que se viste al aire libre y las habitaciones de los poetas y músicos que siguen dando vida a este viaje con forma de proyecto de largo recorrido. Más de 17.000 ejemplares sueltos, que vuelan sin retorno, como testigos agradecidos de esta andadura que sigue mirando al futuro, para daros las gracias a todas y a todos los que apoyáis este compromiso. Velas, incienso, dos monedas para los caídos y un brindis para tod@s vosotr@s... Absenta Poetas, seguimos...
Qué buenos textos, saludos.
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