El cielo parece más cerca desde la terraza de un hotel
en Berlín. Luna llena, llenísima como un círculo
cerrado perfecto con una extraña sonrisa en el centro
y muescas en los lados. No se oye nada, aquí todo está
bien, parece tranquilo, con temperaturas que pasan
de los veinte grados. Veo las omnipresentes bicicletas
apoyadas en cualquier parte de la calle. También veo
líneas en el suelo señalando el antiguo trazado del muro
como testigos mudos del pasado aún reciente. Aquí en
este sitio es donde saltó Hans Conrad inmortalizado
desde entonces en fotografías y camisetas. Pienso en él
mientras escucho la música de fondo, los Pixies tienen
regusto a cerveza Berliner… y Where is my mind?
Buscando a Luca Brasi, en Roma estación Termini,
los yonkis durmiendo en colchones quedaron atrás,
ahora piso historia, baldosas y mármol. Caravaggio,
El Moisés de Miguel Ángel, piedra sobre piedra y yo
me pregunto, ¿dónde está Luca Brasi? Luca Brasi está
durmiendo con los peces.
Entretanto en mi ciudad, en casa, este verano sin
sol, las banderas se han quedado por más tiempo en
los balcones. Sobrevivieron a los días de fiesta para
convertirse en vallas publicitarias, supongo que los
turistas quedaron satisfechos…
VALDÉS
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