El pasado jueves 12 de noviembre, el salón de actos de La Vidriera (Maliaño - Cantabria) acogió el espectáculo "Ciudades Eléctricas", un auténtico show donde se combinó la poesía, la música y la pintura.
Javier Perales nos deleitó con sus blues en forma de poema de su último libro "Esperando al tiempo", perfectamente sincronizado con la música, la armónica y los punteos acústicos de Jadris, quien intercaló varios de los temas recogidos en su álbum "Tras la sombra de Will Munny", último trabajo discofrágico de Jadris & Los líos, un soberbio abanico de once canciones con verdadero "sabor a carretera". Y para aderezar la ensalada de versos y estrofas musicales, Valvanuz Lezcano dejó que sus manos se movieran al ritmo de lo que escuchaba para trasladar todas esas sensaciones sobre un gran lienzo en blanco.
Fue un auténtico cartel de lujo; una de esas experiencias escénicas que dificilmente pueden olvidarse; fue, de nuevo, la magia de la poesía, salida de la chistera de los mejores prestidigitadores.
Fue un auténtico cartel de lujo; una de esas experiencias escénicas que dificilmente pueden olvidarse; fue, de nuevo, la magia de la poesía, salida de la chistera de los mejores prestidigitadores.
BLUES, de Javier Perales
El blues de las camas incorruptas,
de la noche que se consume en vano,
de un amanecer tan largo.
Las estrofas melancólicas del que espera,
del sombrero de copa en el armario,
de unas botas sin estrenar.
El nocturno en un piano desafinado
suena como el viento que bate las hojas,
igual que la brisa secando tus lágrimas.
Sigue la canción triste de este invierno,
el trozo de pan que falta en sus manos,
el último trago en la botella
es música de tejados raídos,
son huellas cansinas en la playa,
es el brazo que lucha por alzar el puño.
KILÓMETRO 43, de Jadris
En cada calle de la gran ciudad
hay un amante de contestador
mientras el mundo sigue dando vueltas
y brillan las farolas.
En el kilómetro 43
las carreteras están llenas de perros,
gasolineras con hambre de amor
y mánagers de feria.
La línea que separa
está tocando fondo
el límite entre bien y mal.
Tú me mirabas con ojos lascivos,
yo te invité a una copa,
me desperté solo al amanecer
en un hotel sin nombre.
En el kilómetro 43
tú te alejabas entre faros de niebla,
la reina de las noches de placer
y un corazón de piedra.
La línea que separa
está tocando fondo,
el límite entre bien y mal,
amantes de madera
y fuego en el volante.
Kilómetro 43.
lienzo: Valvanuz Lezcano
fotografías: Mikel Lado Peña
Epi, muchas gracias por la reseña. Que bueno "leernos" jeje.
ResponderEliminarLas fotos, al menos las que veo ahi, muy guapas tio. A ver si me pasais el CD con ellas :)
Un saludillo,
Jadris.
Ya te lo tengo preparado (soy Mike LP) a ver si no vemos. Salud!!
ResponderEliminarPor cierto, os hemos agregado como camaradas en nuestro nuevo bloj, Super Timor: El bloj sin moscones. Lo podeis ver en http://sinmoscones.blogspot.com
ResponderEliminarUn saludillo,
Jadris/Super Timor