En estos años
que va segando el tiempo
la cosecha de los días
he saboreado tantas veces en mi boca
el aire salado de mi piel
debajo de mi ropa mojada
como para tener un Océano
dentro de mis entrañas.
He muerto y he nacido
con cada golpe de ola
en este mar de horizonte
de olas chocando en acantilados y costas
bravías y espumosas
como rocas de plancha de metal fundido,
la misma arena que labra
con sus venas de granos
fértiles de tiempo
de hipocampos
de Ulises de hoy y sus cantos de sirena,
el ruido agolpado que se estrella
en las paredes que desborda
es un diapasón de arena
cayendo en una acera,
es un diálogo del mar
de naturaleza que engendra
miradas de ojos azules y
pestañas de puntillas blancas.
un mensaje que solo podemos entender los que vivimos cerca de la costa. es tener otro mundo a tu lado que te vigila, te protege, te da de comer, te traiciona... es Naturaleza.
ResponderEliminarY la foto, muy adecuada y bucolica, aunque yo hubiese preferido una vision mas de mar abierto, sin la roca de por medio.
saludos