Recojo los trozos rotos del suelo
Enmarco entre panes de oro estos momentos
Desde este rincón donde te recuerdo
En la más estricta y escrupulosa intimidad
¡No! Que nadie se atreva a tocarlos
Cierto es que merecen ser celebrados
Ignotos y sagrados los bienes que guardamos
Oscuridad para todos los demás
Nadie admite la culpa que abre las heridas.
"Los pecados no se redimen en las iglesias, se redimen en casas y en las calles" (Martin Scorsese)
de su poemario "Esperando al tiempo"
fotografía de Jean Jacques André
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