¿De qué hablan los poetas?
Ellos lo hacen de flores que crecen
embelleciendo el fondo de una sima,
de un nuevo color con el que se pintan las nubes
del agua dulce que se destila de los labios
de luces que se apagan por la noche.
Hablan de los silencios que evapora un verso
de un sentimiento de hormigón
del miedo que existe en una pausa
del significado de un te quiero
de las excusas por culpa de un latido
y de formas distintas de sentir una emoción.
Lo hacen del amor escondido en una esquina
del ojo guiñado por las farolas
de un carmín que oculta la tristeza
de la pasión como una nueva metáfora,
hablan de la realidad que soñamos
y de los sueños cumplidos con los ojos abiertos
de un corazón a la espera de noticas
y de las taquicardias que tú provocas.
¿De qué hablan los poetas me preguntas?
Del todo que parece nada
y de la nada más absoluta,
de la tristeza ocultándose debajo de un pañuelo
y de besos prometidos tras un engaño,
hablan del peso que tiene proyectos sin futuro
y de la levedad con la que vuelan las palabras
de los rayos del sol ocultos por la tormenta
y del amor sobre tu espalda.
¿De qué hablan los poetas?
De las ventanas que existen en los muros.
Del miedo a que el fuego que incendia sus vidas
sea entre sus manos como escarcha.
Una esquina, unos versos, unos acordes de guitarra al compás de las luces de neón. Aceras, adoquines, kilómetros de asfalto y carretera. Las botas gastadas aprietan mucho más que antaño y el cuero de la cartera no huele igual que antes. Camisetas blancas de tirantes, arpegios con cuerdas de metal y el sudor de las paredes de un local más que se agita entre copas de vino y vasos de cerveza. La banda de los corazones solitarios hace tiempo que está de gira, dicen que pronto volverá por aquí, mientras la poesía intenta doblar los renglones torcidos de una realidad que se mueve demasiado deprisa. Vasos cortos de licorprohibido que baja por la garganta y macera en las tripas, una tarjeta de visita amarillenta con las esquinas gastadas, hemos llamado a tu puerta, hoy estás de suerte.
Después de su vigésimo aniversario 2004/2024, Absenta Poetas, continúa en la acción directa, combinando las ediciones de su revista con los recitales y conciertos. Vuelven años de pisar el mármol de los bares, pubs, salas, bibliotecas y librerías, la tierra sin techo que se viste al aire libre y las habitaciones de los poetas y músicos que siguen dando vida a este viaje con forma de proyecto de largo recorrido. Más de 17.000 ejemplares sueltos, que vuelan sin retorno, como testigos agradecidos de esta andadura que sigue mirando al futuro, para daros las gracias a todas y a todos los que apoyáis este compromiso. Velas, incienso, dos monedas para los caídos y un brindis para tod@s vosotr@s... Absenta Poetas, seguimos...
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