ROMANTICOS MALDITOS, de Javier Perales



El viento acaricia su cabello,
vuelvo la mirada hacia atrás,
vuelvo sobre los mismos pasos,
sigue siendo el escenario de siempre,
afortunado me hace sentir ver cómo
algunas cosas nunca cambian.
Aferrado al dolor visceral,
enredado en las cadenas de Andrómeda:
Iskander, un sueño,
Leónidas, inalcanzable.
Esta noche las ondas no paran,
silban melodías conocidas e inspiradas,
pocas, muchas, quizás demasiadas.
De frente, de espaldas, de costado,
jugándose la vida en cada verso,
dejándose la existencia en cada esquina.
Pescadores de otros tiempos,
vestidos de época, reinos perdidos,
ángeles caídos.
Sin duda, sin prisa, sin pausa,
erráticos, vencidos, deprimidos, despreciados,
queridos por mí, siempre queridos; románticos malditos.

lámina: El caminante sobre el mar de nubes, de Friedrich (1818)

3 comentarios:

  1. hola, me recuerda este poema a uno mio que tambien quise dedicarles a esta gente. "Mother Evil" creo que se llamaba. para mi, es la etapa de la literatura mas bella.

    y me encantan los chupitos de absenta XD

    saludos a quien sea o seais.

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  2. y bueno, que narices puesto que veo que os gusta este tipo de literatura:

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    Fueron hombres que amaban tanto la vida como la muerte;
    hombres que se enamoran de ese fantasma
    que pasea por los montes sus picardías cadavéricas
    y que después se cubre los senos con un rayo de luna.


    Mujeres que destilan virilidad en su orgullo,
    que se dejan matar por la vida pero no por la muerte;
    y que nos dejaron palabras llenas de hemorragias
    que se revisten de plenilunio...


    Fueron Tentáculos que sisean nocturnamente por el cosmos;
    corazones que se salen de su órbita;
    cavernas abisales llenas de tesoros
    cuyo brillo se escurría por sus lenguas.

    Hombres y mujeres que trataron a latigazos a unas musas
    que se masturban en cada esquina de las frases,
    y cuyos orgasmos fluyen en la tinta;
    pues la pureza de sus obras reside en cada pecado consumado;
    y su elegancia, en la falta de vergüenza.


    Asustáis a los amantes de la belleza
    al mostrarles el interior de la belleza,
    al pegarle fuego al arco iris;
    al vestir vuestros relatos y poemas
    con las vísceras de los suyos.

    Irradiáis demasiado negro para ellos;
    con más intensidad que ellos;
    porque lo mismo sois capaces de cortarle
    el cuello a Dios,
    que de morir por un ángel.

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    saludos de nuevo

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  3. Me ha gustado el poema que has publicado como comentario. Soy un componente de absenta. Como has podido apreciar en el blog, publicamos libros de poesía semestrales. Te animo a que te pongas en contacto con nosotros a través de nuestras direcciones de correo para ser publicado en el próximo número. Gracias por el poema que nos has brindado.

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