DE BUENOS AIRES de DANTE BERTINI


De vos sólo recuerdo esquinas:
Boedo y San Juan,
Serrano y Güemes,
Rivadavia y Salguero
Corrientes y Talcahuano,
Helguera y Yerbal,
Sarmiento y Montevideo.
Esta ciudad en la que vives
es una ciudad de encuentros.
Urbe del Sud, ubre divina,
me amantas como al hijo que fui,
y yo, niño que soy,
absorto,
trago tu leche melosa y dulce,
salobre y agria,
me alimento con la húmeda caricia
de tus calles ásperas
y al ritmo de tu estruendo sin silencios,
sin apenas darme cuenta,
crezco.



LLOVÍA SANGRE de MAXI DE LA PEÑA


Como una tormenta asesina
llovía sangre en las calles
donde el odio arrasaba vidas
en las dos trincheras.
Caían moscas humanas
ante el fuego cruzado
de los francotiradores.
Helaba el corazón de las masas
que solo veían el espejismo
de la muerte ante sus ojos.
Ira, cólera, un callejón sin salida,
la luna menstruada.

MAR AMADA de JUANJO GALÍNDEZ


Ensoñación temida
de vulgar flotante.
Curiosas cosquillas
en cicatrices, perfiles, contrastes.
A fondo, deshecho, empaste,
alga limbo, rumor líquida.
Tez, azul atizando,
escama abisal, penetrable, tinta,
reservada a veces, oculta.
Latido de fe y pez, olor a mar,
sal de nombres ondulantes,
aromas despejados,
oración, manos curtidas,
sogas tímidas y amantes.
Robada, defecada, quejumbrosa,
implacable, furiosa alma que subyace
rezos a vírgenes marinas
y aspira, inspira, expira.
Recoge lo único que sabes…
Mar amada.