COMO NAVEGANTES DE SUEÑOS de Nicolás corraliza

Nos marcharemos sin hacer ruido
hacia la frescura de la verdad,
hacia el calor de la ternura.
ciudad sin nombre
que tú y yo bautizaremos
con agua de sueños,
de sudor trabajado.

Tiempo de retirada
y de sálvese quién pueda.
Nos apartaremos de esta decadencia vulgar
que no levantará el vuelo jamás.
Somos arena de desierto,
estrellas de un firmamento por descubrir
y no necesitamos nada,
sólo encaminar nuestros pasos
hacia la luz verdadera,
esa que brilla en los ojos de los sabios.
Sin palabras, sin hablar por hablar
a merced del viento
“Como navegantes de sueños”.

PRIMAVERA DE POESÍA 2011


Os esperamos a todos en esta IV edición de nuestro PRIMAVERA DE POESÍA !!

LA OVEJA NEGRA c/Argumosa, TORRELAVEGA.
SABADO 18 JUNIO 21:00

LA CAMPANA EN EL 12TH ROUND de Oscar Domínguez

Me enseñó que un poema es un acuario

con peces de verdad y agua inventada.”


Benjamín Prado

Tras el leve naranja de los atardeceres,
tras el espejo de tus gafas de sol,
tras el viento convertido en amante de las hojas,
allí se esconden los versos, como esos peces
de verdad nadando en agua inventada,

como nubes reales sobre un cielo plastificado.

Te dije: –No sé esconderme más que en la penumbra

que hay en tus ojos

como un ladrón que busca las esquinassombrías al abrigo de la noche.

Y tú me dijiste: –Hoy he aparecido

solo para decirte que te quierocomo esa sombra sobre un colchón vacío
como la visita inesperada
en una fiesta sin disfraz.

Tras la luz encendida
en el cuarto de un niño asustado,
tras la mitad del doble que esperamos,
tras la duda que existe
cuando no puedes mirarme a los ojos,
allí aparecen mis poemas, como el sonido
de la campana en el último round,
como el cuerpo cuyo destino es besar
tus labios en lugar de la lona.


ESTIBAR de Javier Perales

Estibar la carga y echar a volar,

consumir el aliento con prisa,

secundar la voz que no llega,

sentir florecer la duda

explotando en el interior.


La realidad venida a menos

acomplejada, compungida

sujeta por el yugo invisible,

recogida en los brazos,

en las manos del exilio

rendida por las leyes del azar.


Memoria que escuece en los ojos

mueve páginas de papel cuché,

se cae el lustre de las paredes,

el polvo de las fachadas

y el envoltorio de celofán

abre brechas en travesaños.