all about SALINGER, de Marianella Ferrero



Alguien escribió por ahí:

“Los sentimientos de anonimato y oscuridad de un escritor constituyen la segunda propiedad más valiosa que le es concedida”

¿Cual es la razón perversa que justifica saber sobre la vida privada de las personas para revolver en sus entrañas y sus recuerdos? Jarome David Salinger nos regaló El Guardián entre el centeno, ¿qué mas queremos saber?
Nació el 1 de enero de 1919 y murió el 27 de enero de 2010, la semana pasada.
Muerte natural a los 91 años.
Contradictorio, extraño y solitario.
¿Maníaco depresivo? ¿Rebelde sin causa?
¡Qué más da! Su libro publicado en 1951 conmovió por la crudeza de su vocabulario y por la fidelidad con que retrató las peripecias de un adolescente mal estudiante de clase media norteamericana.
Holden, rebelde e irónico, se convierte en icono para varias generaciones a través de su relato, mostrando una descripción cruda, sencilla y fresca de su realidad, que odia, la hipocresía, las cursilerías y a los que le mienten.
Salinger, recluido durante años, nunca quiso ser portada ni entrevistado, quizás el asomarse al mundo fuera demasiado para él, quizás el mundo sea demasiado para todos también, y en esa incomprensión de nuestra especie deambulemos sin remedio.
Algunos lo recordaremos siempre por su regalo, otros se empeñaran ahora en descubrir si existe legado póstumo de obras inéditas, mientras su flaca cara con ceño fruncido nos observará buscando más y más repuestas para comprender la fugacidad de tanta miseria.

3 comentarios:

  1. muy interesante, no conozco al autor , su cara es un poema e inevitables sus sentimientos de oscuridad, si su personaje principal odia la hipocresía y la mentira, ¿podríamos decir que se trata de un héroe? jeje un saludo...

    ResponderEliminar
  2. Gracias sr. Salinger por el regalo de"El guardian ...." y tenga ud. el mejor viaje...
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. La foto, la única q se tiene de él en "público", fue obtenida furtivamente por un "papparazzi" que esperaba a que saliera de su casa para hacérsela. De ahí la cara de mala leche del hombre. Se había recluído en su casa (Massachussetts, o por ahí) después del éxito de la novela porque no soportaba la "fama" ni la parafernalia del éxito. Como siempre, parece q sea más importante la vida del escritor que lo que escribe. Esa manía d querer encontrar elementos biográficos siempre en una obra de FICCIÓN.

    ResponderEliminar