YA ESTA DISPONIBLE EL Nº 4 DE ABSENTA POETAS, la publicación irregular de Cultura Subterránea


EDITORIAL

Solían pasear juntos de la mano, por las avenidas de una antigua ciudad, de esas capitales con historia en cada piedra y en cada esquina. Conversaban animadamente entre miradas de complicidad, besos y caricias a plena luz del día y al relente de la noche. También, como no, eran amigos de momentos más íntimos de alcoba y puerta cerrada, secretos de dormitorio. Lo compartían todo incluso con los demás; hemorragias de felicidad y marejadas de plenitud de las que hacían hincapié a todos aquellos a los que se acercaban. Eran el complemento perfecto uno del otro; ella una belleza natural, cristalina, capaz de llenar con su figura los relieves y matices del retrato más exigente, parecía la reencarnación de una dama blanca, una diosa de la mitología celta. Esta armonía se reflejaba de igual manera en los caracteres de su personalidad cargada de virtudes y destellos a ensalzar.

El era un virtuoso, un genio de la sofisticación dotado con las manos de un creador, capaz de hacer realidad el milagro del pan y los peces, de dar vida a un ídolo de barro o de animar con hipnóticas melodías las paredes inertes de cualquier estancia.

Nadie sabe lo que pasó, cómo y porqué la luz se fue haciendo penumbra y después sombra, pero sin remedio llegó el tiempo en el que se distanciaron el uno del otro. En definitiva no hay que darle demasiadas vueltas, tan sólo, pensar en que ambos eran de carne y hueso. La ruptura se resolvió como una maldición para ambos, como si por algún motivo, el pecado les hubiera condenado a ser expulsados del paraíso. pero, ¿qué pecado?

Cuentan que desde entonces, cada uno de ellos vaga eternamente en solitario, cada uno en su órbita igual que dos satélites incapaces de coincidir jamás. Él gira sobre sí mismo, embrujado por cantos de sirena flotando en océanos de ego, ella da vueltas alrededor de otros astros con el alma ahogada en llanto. Hay momentos en los que pasan tan cerca uno del otro que alcanzan a verse, ella le mira con los ojos de una amante despechada, él, entre nebulosas, ignora su presencia y al de todos los demás, incluso ha olvidado su nombre.

Esta es una historia más de amantes y condena, impregnada de leyenda y folclore...

... ella de nombre Modestia, él de nombre Artista.

El Padrino

Este nº 4 de Absenta Poetas cuenta con los poemas de:

Marianella

Oscar Domínguez

Alen Kerish

Dori Campos

Juanjo Galíndez

Logan

Isidro R. Ayestarán

Mikel L.P.

Laura Sañudo

Pablo Santos

Angel Gómez del Pozo

La princesa Inca

Javier Perales

2 comentarios:

  1. ole y ole, bienvenidos a la red! Pronto iré a pillar el nuevo y preciado libro absento(me encanta la foto de portada!) En Santiago en acción: el jueves recital micro-abierto en torno al erotissmo "Café con letras. Erotíssimo. Poesía con gotas"
    Salud.
    Lauriña

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  2. bravo. nos vemos pronto. En Santiago el jueves recital abierto "Cafe con letras. Erotissimo". Seguimos en la cresta de la ola.
    Lauriña

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